sábado, 5 de octubre de 2019
DISPUTA
–No podemos dejarlo así, –dijeron a un tiempo dos de los tres cazadores que habían disparado sobre la misma pieza, seguros de haber dado en el blanco. El tercer cazador los escuchaba en silencio. La disputa carecía de importancia después de que los perros hubieran descuartizado el faisán al reivindicarlo para sus amos respectivos. A falta de un trofeo, sólo querían zanjar la cuestión averiguando quién de los tres era el más rápido. Para ello lanzaron aquella moneda al aire y empuñaron prestos sus armas. Los dos primeros disparos sonaron como uno solo. Los otros dos se oyeron después.
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Sonoros y bien afinados esos disparos.
ResponderEliminarEn su momento, yo apunté al concurso de REC con este texto, pero no di en el blanco. Gracias por leerme, Margarita. Un abrazo.
ResponderEliminarAunque en REC no dieses en el blanco, los disparos fueron certeros. A mí me gustó. Esos últimos disparos te dejan un sabor muy amargo.
ResponderEliminarUn saludo Pedro.
Ese final amargo me parece apropiado para acabar la historia con una pequeña elipsis. El formato en REC no permite llegar más lejos. Celebro que te guste. Un saludo, Yashira.
EliminarUn relato inquietante, sobre todo el final.
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