domingo, 24 de diciembre de 2023

MEDALLAS

Cuando se firmó la paz entre los dos países largamente enfrentados en una guerra cruenta y devastadora, sus habitantes conocieron una etapa de crecimiento que los llenó de esperanza. Todo volvió a ser normal, los ejércitos se recluyeron en sus cuarteles y se centraron en el mantenimiento de su capacidad operativa. Pero, con el paso del tiempo, se puso en evidencia un detalle singular: el número de medallas otorgadas a los soldados sufrió un descenso notable. Ya no había motivos para condecorar a nadie por actos de valor. Nadie ponía en peligro su vida por salvar la de los demás. Y en las recepciones castrenses, el alarde de insignias que los veteranos lucían con orgullo contrastaba con el pecho impoluto de los oficiales noveles. Así que se empezó a dar valor a otras cuestiones que hicieran a la tropa merecedora del blasón correspondiente. Se impusieron medallas a la neutralidad, a la contención, a la clemencia. Hubo incluso un alférez que fue condecorado por declararse en huelga de hambre para mediar en un problema vecinal. Por ello, cuando más adelante volvieron las hostilidades, los militares, instruidos para el caso, trataron de resolver el conflicto de forma civilizada.

Finalista mensual en el XIII concurso de la Microbiblioteca de Barberà del Vallès, noviembre 2023

jueves, 18 de mayo de 2023

ARRANQUE

 

Me habían hablado de la vida después de la muerte, ya sabía yo algo de este tema. Que no morimos del todo, que el cuerpo se va pero queda el recuerdo en los seres queridos, de manera que seguimos presentes en un plano virtual. Incluso en la mente de alguien ajeno al que, por motivos inciertos, se le ocurra evocarnos. Por eso, en principio, no me extrañé cuando, a poco de abandonar el mundo de los vivos, abrí los ojos en la memoria de mi mujer, cuando trataba de arrancar el coche en una gélida mañana de marzo. Con franqueza, me habría gustado preguntarle qué tenía que ver mi recuerdo con un problema de arranque, considerando que era siempre yo quien conducía. También aparecí en el sueño erótico de un vendedor de seguros. Aquello aumentó mi perplejidad y pensé que no tenía sentido. Pero el colmo fue comprobar que el enlace entre ambas evocaciones era una habitación de hotel en la que, al parecer, el vendedor aguardaba a una dama para una cita que no llegó a consumarse. En medio de la turbación, entendí que mi recuerdo no siempre sería agradable. En fin, sólo lamento no llegar a tiempo de decirle a mi esposa que –en el arranque– no hace falta pisar el acelerador.

Finalista mensual en el XII Microconcurso de la biblioteca Esteve Paluzie - abril 2023

domingo, 23 de abril de 2023


 Sólo por actualizar la imagen de 23 de abril de 2017, en la que firmé ejemplares de mi primer libro "Los días hábiles". Ahora, con mi segundo libro, "Caracteres con espacios", en el mismo lugar a la misma hora y con un clima muy parecido. Por destacar algo en el aspecto físico, cada vez sonrío mejor y, como dirñia el poeta: en posición marcial saludo a las modestas señales del futuro.